El carnaval es un rito de origen pagano que viene marcado por el equinoccio de marzo. Simboliza la llegada de la primavera y con ella el renacer de la naturaleza y el comienzo de la siembra y las cosechas. El cristianismo absorbió esta fiesta ancestral y la convirtió en un rito de purificación en el que se representan el bien y el mal. En muchas zonas rurales se conserva la celebración tradicional del carnaval, con una representación de los mitos primitivos que se repite de forma similar en muchos de los carnavales tradicionales de Europa.
En la cultura popular vasca existen varios carnavales rurales muy conocidos, principalmente en el norte de Navarra. Los personajes mitológicos de estos carnavales tradicionales han formado parte de nuestro imaginario desde nuestra más tierna infancia: Ziripot, Miel Otxin, Momotxorroak, Hartza y un largo etcétera. Una de las características más destacadas es el uso de pieles de de oveja, cuernos y enormes cencerros atados a la cintura, como en el caso de los famosos Joaldunak o Zanpantzarrak. Los carnavales más conocidos son probablemente los de Lantz, Altsasu, Zubieta e Ituren, aunque recientemente se han recuperado otros como el de Zalduondo con su juicio a Markitos en Álava, y existen otros menos conocidos como el de Unanu y sus Mamuxarroak, el de Goizueta y su Zahagi Dantza o el de Bera y los Inudeak eta Artzaiak.
En definitiva, el carnaval es ampliamente celebrado en el País Vasco, incluso más allá de las tradiciones rurales. De entre los carnavales urbanos más conocidos destaca el de Tolosa, con unas carrozas espectaculares, y de hecho la Tamborrada de Donostia se considera una comparsa pre-carnavalera, al igual que los Caldereros de la Hungría. En la provincia de Zuberoa se celebran las Maskaradak, una fiesta de carnaval muy peculiar en la que se mezclan danzas, sátira, versos y música. El origen de este teatro popular que se celebra pueblo por pueblo se remonta al siglo XVI, y aunque su celebración se ha extendido durante varios meses, inicialmente finalizaba con la llegada del Martes de Carnaval.
Desde muy pequeños nos hemos disfrazado con motivo de todas estas celebraciones. Nuestras cabezas han lucido capirotes, nos hemos vestido con pieles de oveja, y de nuestras cinturas han colgado ttuntturos como los de los Zanpantzarrak… tanto es así, que hemos llegado a creer que se trataba de una forma tan nuestra como exclusiva de celebrar el carnaval. Sin embargo, hace unos años vi un reportaje sobre los carnavales rurales de un pueblo de Hungría y comprobé, para mi asombro, que se repetían prácticamente las mismas características, escenografía y atuendos. Incluso algunos de los personajes de las Maskaradak de Zuberoa, como el zaldiko o al menos sus primos hermanos, pueden encontrarse en otros países de Europa, así como carboneros o deshollinadores y osos, personajes que se repiten a lo largo de la geografía del viejo continente.
Me puse a investigar sobre los carnavales rurales europeos y descubrí que, efectivamente, los carnavales ancestrales de Europa tienen muchos más elementos en común de lo que podía imaginar. Por un lado están los carnavales semejantes a la Maskarada de Zuberoa, cuyo origen se remonta al siglo XVI, y por otro los ancestrales, que sumergen sus raíces en los más profundo de los ritos paganos. Esta no pretende ser más que un pequeño mapa de algunas de las manifestaciones que se dan en Europa, entre las que existen un fuerte lazo cultural, estético y escenográfico.
1: CARNAVAL EN BULGARIA
El carnaval búlgaro o Kukeri es un ritual tradicional para ahuyentar a los malos espíritus que inaugura la temporada de arado y siembra. Kuker es la personificación de la fecundidad, y es representado por un hombre vestido con piel de oveja o cabra. Rituales muy similares se celebran también en otros lugares de los Balcanes. Los carnavales de Bulgaria más conocidos son los de Yambol, Pernik, Chelnik, Karlovo, Mogila, Razlog, Smolyan, Gorna Vasilitsa, Blagoevgrad, Simitli y Smoulan. En Pernik, además, se celebra un festival internacional carnavales tradicionales llamado Surva.
2: CARNAVAL EN HUNGRÍA
Hungría cuenta también con una larga tradición en lo que a carnavales tradicionales se refiere. En el condado de Baranya, una región geográfica situada entre los ríos Danubio y Frava que se divide entre Hungría y Croacia, todos los años se celebra el Busójarás. Se trata de una tradición de los croatas que viven en Mohács (Hungria) que se lleva a cabo al final del carnaval (Farsang). «La caminata de los busó» se prolonga durante seis días y finaliza con el entierro del Farsang el martes del carnaval. Desde 2009, los este carnaval tradicional europeo forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
3: CARNAVAL EN RUMANIA
En Agnita, sur de Transilvania, se celebra un carnaval tradicional rumano que recuerda en algunas de sus características (según he podido ver en Youtube) a los carnavales que conocemos aquí como Maskaradak y que se celebran en Zuberoa. Similares festejos se reproducen por el país, como en Vorona, donde dan la bienvenida al año nuevo con un ritual ancestral, así como en Rimetea. En la localidad de Sighet, en el distrito de Maramures, todos los años se celebra un festival de máscaras de carnaval que reúne ejemplos de toda la región. Alberga también un museo en el que se recogen estas mascaras del Fărşang, «el feliz funeral del invierno».
4: CARNAVAL EN BÉLGICA
Uno de los carnavales tradicionales más conocidos y especiales de Bélgica es el de Binche. Aunque de origen incierto, se cree que se creo a mediados del siglo XVI cuando María de Hungría celebró en la ciudad una serie de fiestas, banquetes y fuegos artificiales que se prolongaron durante 7 días para conmemorar la llegada de su hermano Carlos V y su sobrino Felipe II. Según parece, durante esas celebraciones participaron algunos indígenas americanos que llevaban unos coloridos atuendos. Impresionados por los trajes, durante los carnavales de los próximos años los habitantes de Binche decidieron vestirse a semejanza de los americanos, y desde entonces los protagonistas de la fiesta son los Guilles (que representan trajes del folklore boliviano) y los Chunchus (respresentaciones de guerreros incas). En el folklore andino aún se encuentran elementos muy parecidos, como los chunchos de Tarija, en Bolivia.
5: CARNAVAL EN ITALIA
Al margen de otros carnavales más conocidos como el de Venecia, Italia es un país muy prolífico en lo que a carnavales rurales se refiere. Cabe recordar que el carnaval veneciano tiene unos orígenes que se remontan a la Edad Media, cuando los nobles se disfrazaban para salir a mezclarse con el pueblo con máscaras. Se declaró festividad por el Senado de la República de Venecia en 1296, aunque existen referencias escritas ya desde 1094. El carnaval de Venecia alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVIII.
En lo que respecta a los carnavales rurales de Italia, cabe destacar los siguientes. En Valfloriana, región de Trentino, se celebra el matòcio, un carnaval tradicional italiano con muchas semejanzas a otros que se celebran en puntos muy alejados de la geografía europea. En Basilicata, una región del sur de Italia conocida tradicionalmente como Lucania, se celebran carnavales tradicionales rurales en varias localidades: En Tricarico se celebra el carnaval de Vacche e Tori, en Teana se representa una escena burlesca de la Pasión de Cristo, y así en numerosas localidades como Satriano di Lucania, Mocheno, Palù del Fersina, San Mauro Forte, Pedali, Montescaglioso, Accettura… También hay una arraigada tradición de carnavales rurales en la Provincia Autónoma de Bolzano, más conocida como Alto Adigio o Tirol del Sur.
La isla de Cerdeña es otro paraíso de carnavales ancestrales en Europa. Numerosas localidades mantienen sus tradiciones de carnaval, como los Mamuthones e Issohadores de Mamoiada (donde también hay un museo de la máscara mediterránea), los Battileddu de Lula, los Boes y Merdules de Barbagia, los Colonganos de Austis o la Sartiglia de Oristán, entre otros. Las máscaras de Cerdeña son algunas de las más espectaculares. Precisamente, la fotografía de portada corresponde a un Boe de Barbagia, en una espectacular foto de Carlo Ghio.
6: CARNAVAL EN CROACIA
En la región croata de Kastav se celebran muchos carnavales tradicionales de corte rural en el que participan hombres-cencerro llamados Zvončari o Dondolaš. Las cuadrillas van de localidad en localidad desterrando los malos espíritus del invierno y dando la bienvenida a la primavera. Las vestimentas de este carnaval rural varían dependiendo del pueblo los mozos. Una vez que han recorrido las localidades vecinas, vuelven a su pueblo de origen recogiendo la basura del camino que luego queman. Se trata de un ritual de fraternidad entre pueblos de origen milenario. Algunas de las localidades en las que se celebra: Rukavac, Žejane, Grobnik, Brega , Brgud , Mucici , Muna, Opatija, Zamet , Zvoneća. En Rijeka todos los años se celebra un carnaval más moderno, el más multitudinario de Croacia, en el que también participan personajes del carnaval ancestral de origen eslavo.
En otro extremo del país, en el condado de Zagreb, es conocido el Turopoljski de Velika Gorica, un carnaval tradicional algo actualizado en sus formas en el que participan también personajes de la tradición pagana. Un poco más al norte se celebra el carnaval o Fašnik de Čakovec (Condado de Međimurje), Por último, cabe destacar el carnaval den Gljev, en la región de Dalmacia . Algunos de los trajes del carnaval de Buzet, en la península de Istria, recuerdan en cierta manera a los trajes tradicionales de Bragança en Portuga.
7: CARNAVAL EN ESLOVENIA
Uno de los carnavales tradicionales europeos más espectaculares a juzgar por las imágenes que he visto desde la distancia es el carnaval de Eslovenia. En la localidad de Cerkno la tradición se llama Laufarija, que toma su nombre del disfraz tradicional llamado laufar. Una de las características más destacadas son las máscaras talladas en madera denominadas larfe. El personaje principal es Pust, quien habiendo sido hallado culpable de todos los males del mundo, será condenado a muerte. Algo parecido le ocurre a la bruja del lago en Cerknica, que será apresada y expuesta en el pueblo el miércoles de ceniza. En las regiones de Dravsko y Ptujsko se celebra el Kurentovanje, donde los Kurent, ayudados por otros personajes enmascarados, ahuyentan el invierno en el marco de este carnaval tradicional. Aunque de origen incierto, se cree que el Kurentovaje proviene de la tradición eslava. Desde 1960, Kurents de diferentes localidades como Lancova, Predanovci, Cirkovci y Markovci se dan cita en la ciudad en un festival que se ha convertido en internacional y al que se invitan grupos extranjeros de carnavales tradicionales europeos.
8: CARNAVAL EN ESLOVAQUIA
En Eslovaquia el carnaval tradicional se llama Fašiangy. Sus orígenes se remontan a la era pre-cristiana y se enmarcan en la arraigada costumbre de celebrar la ruptura entre el invierno y la primavera. El carnaval alcanza su clímax la última semana antes de la Cuaresma, cuando grupos de jóvenes enmascarados toman las calles del pueblo y llevan a cabo diferentes travesuras. El fin del carnaval se celebra con el entierro, pochovávanie, en el que se parodia un funeral. Son muchas y variadas las formas de celebrar el carnaval en Eslovaquia, pero estas son algunas de las localidades más destacadas: Turice, Fačkove, Lazany, Myjava, Batizovce, Rača, Jasenové, Vysny Kubin y Čičmany,.
9: CARNAVAL EN ALEMANIA
En Alemania el carnaval rural más famoso es el carnaval suabo-alemán de la región de Suabia (Schwaben), llamado Fasnacht, que finaliza con la quema de una bruja. Se celebra principalmente en Baden-Württemberg y en algunas partes de Baviera, así como en regiones fronterizas de otros países como Alsacia, la suiza alemana y el Vorarlberg austriaco. En otros puntos del sur y el este de alemania el carnaval se llama Fasching, como en Mittenwald donde destacan los Schellenruehrer o campaneros, quienes agitan unos cencerros que llevan atados a sus cinturas mientras lucen el típico atuendo rural y unas particulares caretas. En Spalt (Bavaria) son famosos los enmascarados Fleckli, personajes del carnaval tradicional de Franconia, una región ubicada en el del sur de Alemania, en la parte septentrional del Estado federado de Baviera. Una de las celebraciones más conocidas es la de la pequeña localidad de Rottweil, la más antigua de Baden-Wurttemberg, en plena Selva negra. Durante el carnaval se convierte en la «ciudad de los locos» , y la locura alcanza su momento culminante el lunes de carnaval, con el llamado Narrensprung o salto de los locos. En la localidad de Rhön, también en Baden-Wurttemberg,es famoso su carnaval de máscaras.
10: CARNAVAL EN AUSTRIA
El carnaval austriaco por excelencia es el Fasnacht, con un origen similar al de Alemania. En algunas zonas del Tirol y de Salzburgo los Perchten salen todos los años en procesión para dar la bienvenida a la primavera. Los Schönperchten (los Perchten bellos) representan el nacimiento de una nueva vida en el despertar de la naturaleza, mientras que los Schiachperchten (los feos) simbolizan a los espíritus oscuros del invierno. El tirol es también escenario de otras costumbres de carnaval como el Schleicherlaufen de Telfs, el Schemenlauf de Imst, el Schellerlaufen de Nassereith, el Matschgererwesen de las localidades en torno a Innsbruck, los Blochziehen en Fiss, y Wampelerreiten de Axam. En todos ellos se repiten elementos comunes de los carnavales rurales europeos. En el caso los Schleicher de Telfs y los Mullerlaufen de Thaur, lucen unas máscaras que recuerdan muchísimo las caretas de los Entroidos gallegos. Los sombreros que llevan los Spiegeltuxer pueden llegar a pesar en torno a 12 kilos. En Bad Aussee, en el estado austriaco de Styria, durante el Fasching decenas de Finserln salen a la calle con sus capirotes y máscaras, y unos llamativos trajes cubiertos de lentejuelas. Van repartiendo golosinas, nueces y mandarinas entre los niños que acierten a recitar correctamente una tradicional rima de carnaval. Por último, hay otros carnavales en Austria que pese a haber adquirido un tinte urbano, como el carnaval de Zug y los carnavales de Lucerna, aún guardan algunos elementos de los ritos paganos.
11: CARNAVAL EN LA REPÚBLICA CHECA
El Masopust de la República Checa es ampliamente conocido en otros lugares de Europa, en parte por el interés turístico que suscita este carnaval tradicional europeo. Se celebra en las regiones de Chodsko, Doublesbsko, Moravia y Hillnecko, siendo esta última probablemente las más popular. Localidades como Pardubice, Vortova, Strání, Studnice y Vítanov celebran este carnaval tradicional, declarado Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. Con personajes y vestimentas que recuerdan a otras mascaradas europeas, los participantes van de casa en casa bailando y cantando, mientras los anfitriones les ofrecen comida y bebida.
12: CARNAVAL EN UCRANIA
En Ucrania se celebra en enero una fiesta llamada Malanca para dar la bienvenida al año nuevo según el calendario juliano. En esencia, se trata del carnaval ucraniano. La fiesta se basa en una leyenda sobre Lada, la única hija del creador Paboh, que representa a la Madre Tierra. Esta, a su vez, es madre de un hijo y una hija, que representan a la luna y a la primavera respectivamente. Lada es la responsable, según la tradición, del renacimiento que representa la primavera. La Malanca es, precisamente, un rito para dar la bienvenida a la primavera y rogar que llegue cuanto antes. Este carnaval europeo se celebra en varias localidades del Oblast de Chernivtsi, una región conocida también como Bukovyna. Los carnavales más conocidos son el de Krasnoilsk, así como los que se celebran en Vashkivtsi.
13: CARNAVAL EN RUSIA
La Maslenitsa es una fiesta religiosa y folclórica que se celebra en la zona este de los países eslavos como Rusia, Ucrania y Bielorrusia durante la última semana antes de la Gran Cuaresma. Se trata de una festividad de la iglesia ordotoxa, cuya cuaresma comienza el lunes en lugar del miércoles. Durante esta semana se prohíbe el consumo de la carne, por lo que tradicionalmente se comen lácteos, huevo y otros productos no derivados de la carne. La comida más característica es el blini acompañado por mantequilla, huevos y leche, de ahí que popularmente se denomine también como la Semana de la Mantequilla, la Crepería y el Queso. Pese a que la fiesta ha sido absorbida por el cristianismo, sus orígenes son una vez más paganos, y es considerada la festividad más antigua de Rusia. En la mitología eslava representa una ofrenda al Dios Veles y celebra el final del duro invierno. Uno de los momentos álgidos es la quema de un muñeco para dar la bienvenida a la primavera. Todos ellos ritos comunes en los carnavales ancestrales y rurales europeos.
14: CARNAVAL EN LETONIA
En Letonia se celebra un carnaval tradicional llamado Meteņi. Se trata de una festividad de año nuevo, puesto que en las culturas indo-europeas se celebraba a mediados de febrero. El nombre proviene de la antigua palabra letona meti, que vendría a significar algo así como cambio de era. En Lituania y Estonia también existe una tradición tradición similar, conocida como Užgavenes o Vastlapäev. Durante el tiempo que dura el carnaval tradicional del Meteņi era habitual sacrificar algún cerdo, por lo que es típico comer cabeza y buñuelos de este animal. En el ritual destaca la presencia de los Ķekata o Budēļi, personas enmascaradas que salen a la calle, cantan, bailan y visitan a los vecinos. Existe la creencia de que cuanto más larga sea la celebración del Meteņi, mejor será la cosecha.
15: CARNAVAL EN LITUANIA
El Užgavėnės es el carnaval ancestral lituano, en el que se representa una dura pelea entre el invierno, representado en el personaje de Lašininis (gordo), y la primavera, representada como Kanapinis (hombre de cáñamo). Demonios, brujas, cabras, gitanos e incluso la mismísima muerte desfilan por las calles con sus tradicionales atuendos durante este carnaval tradicional europeo. Los participantes de la mascarada bailan y comen la tradicional tortita o crepe aderezado con diferentes condimentos. Por supuesto, en la batalla siempre gana la primavera, y el festejo finaliza como en otros tantos lugares con la quema de un muñeco, que en ocasiones alcanza dimensiones considerables en localidades como Rumšiškės, Kaišiadorys y Klaipeda.
16: CARNAVAL EN GRECIA
Dos carnavales rurales destacan sobre los demás en Grecia. Uno se celebra en la isla de Skyros, y la otra en la localidad de Naoussa, en la Macedonia griega. La primera, una isla que forma parte del archipiélago de Sporades (en el Egeo), es conocida por su peculiar Apokries (pre-cuaresma), que se centra en el «baile de la cabra» que realizan grupos de enmascarados en las calles de Hóra. Cada grupo tiene un líder, llamado Yéri, ataviado con pieles de cabra y con un buen número de cencerros atados a la cintura. Cuando los grupos se encuentran, cada líder hace sonar sus cencerros, en una batalla para dirimir quién las hace sonar más fuerte y durante más tiempo. En el carnaval de Naroussa, por su parte, reinan la sátira y el jolgorio pero lo hacen de forma disciplinada y ordenada. El festejo comienza el primer domingo de carnaval con la visita de los grupos visitan las casas de la localidad. La costumbre más arraigada es la de los Yenitsaris o Genitsaroi y las Boulas, en el que se representa la resurrección de la naturaleza.
17: CARNAVAL EN MACEDONIA
18: CARNAVAL EN SUIZA
Suiza bebe también de las tradiciones alpinas en lo que al carnaval rural se refiere. Aunque existen otros más recientes o urbanos como los de Basel o Lucerna, probablemente el más espectacular de todos se celebra en Evolene. Los personajes principales de este carnaval tradicional europeo son los llamados Peluches, que visten máscaras y pieles y sacuden unos cencerros que llevan atados en la cintura para ahuyentar a los malos espíritus que traen el frío, las enfermedades y las avalanchas. El último domingo antes del carnaval, unos hombres gigantes de paja muy parecidos al Ziripot de Lantz, los Empaillés, se unen a la fiesta para infundir el miedo a los vecinos de la localidad con su escoba. La fiesta finaliza el martes de carnaval con la quema de un muñeco que representa a la nieve y el invierno.
19: CARNAVAL EN POLONIA
En Polonia también se dan diversas celebraciones rurales con motivo del carnaval. En Szymborze se le llama «el carnaval de la cabra», en honor a Koza, el personaje principal de la fiesta, a quien acompañan otros caracteres como osos y bufones. En Bukowina se celebra el Karnawał Góralski o carnaval de las montañas de Tatra, mientras que en Sopotnia Mala nos volvemos a encontrar con un personaje recurrente, el jinete equivalente a nuestro zaldiko, por así decirlo. En la zona de las montañas Beskidi se celebra el Żywieckie Gody, donde también participan personajes comunes en los carnavales tradicionales europeos como el gitano, el deshollinador, el oso y el cura, entre otros. Otros de los carnavales tradicionales son los Zapusty de la región de Cuyavia (Kujawy) y del distrito de Lubaina.
20: CARNAVAL EN PORTUGAL
Portugal comparte una amplia tradición de máscaras llamadas caretos con algunas zonas limítrofes de Zamora. Esta tradición de carnaval se mantiene en los distritos de Bragança y Viseu, y es conocida tamién como máscara transmontana. Macedo de Cavaleiros, Podence, Vila Boa de Ousilhão, Lazarim, Lamego y Lagoa son algunas de las localidades en las que se celebra este carnaval portugués. Durante varios días, las figuras diabólicas toman las calles y hacen sonar sus cencerros. Otro de los lugares de referencia del carnaval en Portugal es el territorio llamado Aldeias do Xisto, donde se celebra el Entrudo. Portugal cuenta además con la fiesta de San João de Cobrado, en Valongo, llamada Bugiada e Mouriscada. En Lisboa se celebra un festival de la Máscara Ibérica que ya lleva 10 ediciones. Podéis ver las preciosas fotos realizadas con tal motivo por Víctor Manuel Pizarro en su blog.
21: CARNAVAL EN FRANCIA
Para mi sorpresa, he encontrado pocos carnavales tradicionales en Francia, más allá de las Maskaradak de Zuberoa o el Día del Oso del norte de Catalunya y al margen de los urbanos que celebran el Mardi Gras. Los carnavales rurales que se enmarcan en territorio francés se encuentran en los Pirineos. Al menos, aquellos de los que tengo constancia. Uno de los carnavales tradicionales más interesantes de Francia es el carnaval de Bearn. El dios del carnaval bearnés está representado por Sent Pançard, quien hace acto de presencia en enero para anunciar la llegada de la fiesta de la carne y la diversión. Según la tradición, Sent Pançard se refugia en la vertiente aragonesa del Pirineo para evitar ser quemado, sustituyendo su presencia por la de un muñeco. El rey del carnaval inicia su recorrido en los pirineos y finaliza en Pau. En su periplo visita un pueblo cada fin de semana, y aprovecha para rodearse de una corte de personajes carnavalescos que le acompañarán hasta la ciudad. En la capital de Bearn tiene lugar finalmente la Pantalonada, una cabalgata que recorre la ciudad anunciando la llegada del rey del carnaval y su fiesta, antes de que el Sent Pançard sea apresado. Durante toda la semana permanecerá preso en una jaula y el martes de carnaval será defendido por un pésimo abogado y condenado por un juez corrupto a la hoguera, poniendo fin a los carnavales. Esta tradición está siendo recuperada en los últimos años, con la participación de más pueblos en la comitiva y personajes provenientes de ambos lados de los Pirineos. La Pantalonada de Pau es la culminación de la fiesta, donde se mezclan tradición y modernidad en un carnaval urbano muy popular.
22: CARNAVAL EN EL PAÍS VASCO
Los carnavales o Inauteriak tienen un arraigo indudable en el País Vasco, ya sea en su vertiente urbana o rural. Probablemente los más conocidos son los que se celebran en el norte de Navarra, aunque existe un amplio abanico de posibilidades, como los mencionados en el prólogo de este post. Me gustaría mencionarlos sobre todo porque se prestan a la comparación con otros carnavales Europa, aunque seguro que me dejo alguno en el tintero. En Navarra, los Joaldunak de Ituren y Zubieta probablemente se llevan la fama, pero hay otros no menos interesantes como los Zakuzaharrak de Lesaka, los Mamoxarros y Muttus de Unanu, los Ikazkinak de Goizueta, Ziripot y Mielontxin en Lantz, los Kaskabobos y Mascaritas de Agoitz, la Kabalkada de Valcarlos, los Zipoteros de Tudela, la Martingala de Burlada, los Inudeak eta Artzaiak de Bera, los Palokis de Lizarra, los Zarrapateros de Cascante, el Tartalo de Zizur, el Txolin de Berriozar, los Zarramuskeros de Cintruénigo y los Momotxorros de Altsasu... En Gipuzkoa sin duda el más exitoso es el carnaval de Tolosa, una fiesta muy popular pero completamente urbana. Al margen de este, son destacables los carnavales de Abaltzisketa y Amezketa, en Goierri. En Álava la tradición del juicio a Markitos se recuperó en 1975 en Zalduondo, y en Amurrio se mantiene el personaje de Kakarro. En Bizkaia destacan la costumbre de Antzarak en Markina-Xemein y los Atorrak eta Lamiak de Mundaka. En Lapurdi, como en muchas de las localidades mencionadas anteriormente, se ha recuperado el juicio a Zanpantzar y su quema en Izturitze. Mención aparte merecen las Maskaradak de Zuberoa, que tienen muchas similitudes con otras celebraciones carnavalescas que he mencionado en este artículo, como en Polonia, Italia o la República Checa.
23: CARNAVAL EN CATALUNYA
En Catalunya el carnaval rural se desarrolla sobre todo en torno a los Pirineos. Probablemente el más conocido es el carnaval de Solsona, en el que una familia de gigantes (Gegants Bojos) baila al son del Bufi (himno del carnaval) mientras golpea a todo el que se despista con sus brazos de tela. Los gigantes, junto con el ruc (el burro de muñeco que será colgado el sábado desde el campanario), el Mata-rucs de honor y el Carnestoltes son los protagonistas de la fiesta que se ha convertido en una de las más multitudinarias de la comarca del Solsonès, en el Prepirineo de Lleida. En la comarca de La Cerdanya (Lleida-Girona), mantienen un tradicional carnaval desde tiempos inmemoriales. Carnestoltes, personaje protagonista del carnaval que es ajusticiado y quemado, la porquera, el notario, el rey de los cornudos, el Cerner, el Burricot y el Vidalot son algunos de los personajes de este carnaval. En Catalunya Nord también mantienen los ritos de carnaval ancestral. La Fête de l’our (en francés) o Festa de l’ós (en catalán) se celebra en la comarca del Vallespir, en el Roselló. Según una creencia popular, el 2 de febrero el oso se despierta de su hibernación y sale de la cueva. En función del tiempo que haga, saldrá fuera o volverá a la cueva. Esta creencia ha generado en muchas poblaciones catalanas una manifestación festiva llamada Fiesta del Oso, Baile del Oso, Caza del Oso o Baile de la Osa en el que un grupo de personajes simulan perseguir, capturar, y finalmente «afeitar» un oso que entra en el pueblo y hace todo tipo de fechorías. La salida del oso de su madriguera es una vez más la metáfora del fin del invierno y la llegada de la primavera. Esta tradición se mantiene también en Andorra y en la localidad de La Mata de Morella, en Castellón (Valencia).
24: CARNAVAL EN ASTURIAS
El Antroxu rural se mantiene en algunas localidades de Asturias, donde se conservan máscaras ancestrales con las que se disfrazan los personajes del carnaval. Son conocidas también como las mascaradas de invierno, pues en su origen se celebraban desde diciembre hasta febrero. Estas celebracionse de origen pagano fueron absorbidas posteriormente, hacia la Edad Media, por la Iglesia, y se concentraron en los días previos al inicio del periodo cuaresmal. Originalmente, rompían la monotonía del invierno con ritos que ayudaban a mantener el ciclo vegetativo. Los pueblos vivían de la agricultura y la ganadería, por lo que confeccionaban unas máscaras con formas de animales. El objetivo era el mismo que el de todos los carnavales ancestrales: Purificar el pueblo librándolo de los males y favorecer la fertilidad del campo, el ganado y las personas. Entre las mascaradas de invierno de Asturias destacan los Guirrios de Ponga, Laviana, San Martín y Langreo; los Zamarrones de Lena; los Zaparrastros de Aller; los Reises de Ibias y Valledor, los Bardancos de Caso; los Guilandeiros de Tineo, los Aguilandeiros de Cangas de Narcea, San Juan de Villapañada y de Allende, los y los Sidros de Siero, Bimenes, Valdesoto y Nava… Algunos de ellos han desaparecido, otros han sido recientemente recuperados y también los hay que gozan de buena salud, como en San Juan de Beleño en Ponga. El Guirria, mitad hombre mitad demonio, representa al rey del carnaval y sale a la calle en Año Nuevo para pedir el aguinaldo y cometer algunas travesuras. En el festejo participan los solteros y las solteras del pueblo, quienes peregrinan por las aldeas próximas pidiendo besos a las solteras y lazando ceniza a los mozos.
25: CARNAVAL EN CANTABRIA
Dos son las celebraciones más conocidas en lo que al carnaval rural de Cantabria se refiere: Los Zamarrones de Piasca y la Vijanera de Silió. En Piasca, una localidad del municipio de Cabezón de Liébana, los Zamarrones se visten con sus capirotes y pieles y armados con una escoba toman la calle a perseguir a los jóvenes que salen a tocar los campanos. En Silió, localidad del municipio de Molledo, se celebra el primer domingo del año el que a menudo se considera el primer carnaval de Europa. Originalmente la Vijanera se celebraba en los valles de Iguña, Toranzo, Trasmiera, Campoo y Poblaciones, pero actualmente solo se conserva el Silió. Se trata de una mascarada de invierno, en el que participan alrededor de 75 personajes. Entre ellos destaca el Zarramaco, muy parecido a los Joaldunak de Navarra. Se trata del personaje más importante de la Vijanera, con la cara pintada de negro, pieles de oveja y sombreros picudos, pues son los encargados de ahuyentar a los malos espíritus haciendo sonar los campanos que llevan atados al cuerpo. Es muy probablemente uno de los carnavales rurales más especiales de España.
26: CARNAVAL EN GALICIA
Galicia tiene una amplia y colorida tradición de carnavales tradicionales, los llamados Entroidos gallegos. En Cobres (Pontevedra) se celebran las Madamas y Galáns que recorren las parroquias de San Adríán y Santa Cristina acompañados de un grupo de danzas tradicionales que interpretan, entre otros, la popular Danza de Cobres. Los más famosos son probablemente los Entroidos de Verín, Xinzo de Limia, Viana do Bolo, Laza, Manzaneda y Maceda, en la provincia de Ourense, a los que hay que sumar el carnaval del Ulla (A Coruña). Los personajes más conocidos son las Pantallas de Xinzo de Limia, los Cigarrones de Verín y los Peliqueiros de Laza. Pero también hay otros carnavales tradicionales en Galicia como los Boteiros de Viana do Bollo y Vilariño do Conso o los Troteiros de Bande, Chocallóns de Vilardevós, Volantes de Ribeira de Miño, Zarramanculleiros de Cualedro o los Felos de Maceda. Segun he leído os Entroidos que más se diferencia del resto son el Entroido Ribeirao, en al Ribeira Sacra, el de Xinzo de Limia, el de los Boteiros de Viana do Bolo y el Entroido de Salcedo, con su particular oso. Aunque los Entroidos han ido variando a lo largo de la historia dependiendo del lugar, todos ellos tienen un origen y una simbología paganas. Las peculiaridades de las vestimentas obedecen a incorporaciones llevadas a cabo durante siglos.
27: CARNAVAL EN CASTILLA LA MANCHA
En la provincia de Guadalajara se conservan al menos dos carnavales rurales que, además de ancestrales, resultan espectaculares. Es probable que sean algunos de los carnavales más desconocidos de España. Al menos, para mí. Por un lado están los Diablos de Luzón, con su rostro pintado de negro y la dentadura hecha de patata, que persiguen a todo aquel que no se haya disfrazado de Mascarita para mancharlo con hollín. Los Mascaritas van ataviados con trajes tradicionales, un pañuelo estampado en la cabeza y un trapo blanco con el que cubren su cara. Aunque no serán atacados por los diablos, llevan una vara para defenderse. Los diablos brincan para hacer sonar los cencerros que llevan atados a la cintura, los trucos y cañones. En Almiruete se celebra también un peculiar carnaval rural, en el que toman parte los Botargas y los Mascaritas. Aunque estéticamente es diferente al de Luzón, en esencia es un ritual parecido. El sábado de carnaval, por la tarde, los mozos de Almiruete se calzan sus trajes de Botargas en un lugar secreto de la montaña. Un toque de cuerno inicia su descenso de los cerros, en fila, para recorrer Almiruete en busca de las Mascaritas. Cuando por fin se topan, todos juntos se dirigen a la plaza y arrojan sobre los asistentes pelusas y papelillos, simbolizando la fertilidad de la tierra. Carreras y bailes populares se suceden hasta que hacen acto de presencia la vaquilla, el oso y el domador. El carnaval finaliza con los Botargas y Mascaritas cenando un plato típico llamado somarro, en un lugar que solo el grupo conoce.
28: CARNAVAL EN EXTREMADURA
Son varios los carnavales rurales de los que tengo constancia en Extremadura. Por un lado está el Carnaval Hurdano o jurdano, una tradición de la comarca de Las Hurdes de origen ancestral. Personajes como el Burru antrueju, el Machu lanú y la Mona; peleles como la Tarara, el Cenizu,el Obispu jurdanu, lo Diabrilluh, y los mozos del Guinaldu son acompañados por una comitiva de tamborileros, que amenizan la fiesta con coplas, romances y danzas y provocando la risa en el público. En la localidad de El Piornal existe una costumbre conocida como Jarramplas, una mascarada de invierno que se celebra entre el 19 y el 20 de enero. Aunque de origen desconocido, la leyenda cuenta que representa a un ladrón de ganado que los vecinos decidieron castigar lanzándole hortalizas. Antiguamente se le tiraban patatas, aunque hoy en día se le lanzan nabos. Actualmente la persona que interpreta al personaje va protegido por una especie de armadura. Cerca de la medianoche del 19 al 20 de enero, los vecinos se concentran en la plaza de El Piornal, a la espera de que el jarramplas comience a caminar hacia atrás tocando el tambor. Entre otros carnavales tradicionales de Extremadura cabe destacar las Carantoñas de Acehúche (Cáceres), en las que se mezclan de forma muy marcada ritos y simbología cristianos y paganos. En el amanecer del día 20 de enero, día de San Sebastián, tiene lugar la Alborá, cuando el tamborilero va despertando a los que se disfrazarán de Carantoñas. Posteriormente se celebran varios ritos entre lso que se incluye una procesión en devoción a la imagen de San Sebastián. A estos carnavales hay que sumar el Jurramacho en Montánchez, o el Peropalo que se celebra del 6 al 9 de febrero en Villanueva de la Vera.
29: CARNAVAL EN ARAGÓN
El Pirineo Aragonés también tiene su carnaval rural, que se manifiesta ampliamente la comarca del Sobrarbe, en Huesca, sobre todo en los valles de La Fueva, Vió, Ara, Pineta y Chistau. Se celebra, concretamente, en las localidades de Gistaín o Chistau , San Juan de Plan, Nerín, Torla y Bielsa, siendo estos dos últimos los más conocidos por su espectacularidad. Una de las figuras más llamativas del Carnaval de Bielsa son los Tranga, un grupo de mozos con la cara manchada de hollín negro y una gran cornamenta que hacen sonar las esquillas que llevan atadas a su cintura. Los trangas golpean el suelo con sus grandes varas o trangas, asustando al personal. En Torla, la tradición del carnaval rural fue recuperada en 1989. Una persona, una mezcla entre oso y cabra con una gran cornamenta que representa a Carnabal es apresada por el Tenedor, que lo exhibe atado a una cuerda. Todos los acontecimientos negativos acaecidos desde el año anterior en el pueblo recaen sobre el apresado, quien será condenado en un juicio disparatado.
30: CARNAVAL EN CASTILLA Y LEÓN
Castilla y León tiene un rico patrimonio en lo que a carnavales tradicionales y mascaradas de España se refiere. En la provincia de León, es muy popular el Antruejo en Alija del Infantado, Llamas de la Ribera, Velilla de la Reina, Carrizo de la Ribera y Omaña. El sábado de carnaval, en Alija del Infantado, el Gran Jurru hace acto de presencia para amenazar al pueblo y sus habitantes, pero terminará juzgado y condenado como todos los años. Este rito se repite en diferentes pueblos de León, alrededor de una misma figura que recibe diferentes nombres dependiendo de la zona: Guirrio, Zafarrón, Zamarranco, Jurru, Maranfallo, Chocadeiro, Juanillo… En la comarca de Montaña de Riaño (Riaño y Boca de Huérgano) el carnaval rural se conoce como Antruido y en el Bierzo como Entroido, en el que un pelele de paja es paseado sobre un burro antes de ser quemado durante el Carnaval. En Zamora, además de las figuras de mascaradas de invierno, los protagonistas del carnaval tradicional son el Zangarrón de Sanzoles y la Visparra de Vigo de Sanabria, o la Obisparra en Sarracín de Aliste. Mención aparte merecen los hombres de musgo de Béjar (Salamanca), así como los Currumachos de Navalosa de Gredos y los Zarramaches de Casavieja (Ávila), La Barrosa de Abejar en Soria o el Colacho de Castrillo de Murcia en Burgos. Este último con un rito muy peculiar en el que el Colacho salta sobre unos niños colocados sobre un colchón.
30+1: CARNAVAL EUROPEO EN AMÉRICA
No quisiera terminar esta lista sin mencionar algunos de los casos más curiosos que he encontrado. En realidad, esta lista consta de 30 carnavales tradicionales de Europa + 1, pues estos que voy a comentar ahora no se celebran en el continente europeo, sino al otro lado del Atlántico. Sin embargo, tanto los ritos como las vestimentas tienen origen en los carnavales tradicionales de Europa que fueron exportados por los colonizadores y emigrantes al continente americano. En realidad, muchos de los carnavales de América Latina fusionan elementos rituales indigenas con variaciones añadidas durante la cristianización. De hecho, en algunos casos el intercambio es recíproco, pues se cree que algunos carnavales europeos han incorporado atuendos procedentes de «las Indias». Es el caso del carnaval de Binche, que guarda similitudes con el carnaval de Oruro en Bolivia, o algunos carnavales de la Península Ibérica.
De cualquier forma, el caso más curioso de todos lo he encontrado en Norteamérica, en concreto en el estado de Louisiana, donde los descendientes de los emigrantes franceses del siglo XVIII han mantenido sus raíces. En Acadia se habla la lengua cajún, un dialecto proveniente del francés. Pero, además, mantienen intactas algunas de sus tradiciones como el Courir de Mardi Gras, su propio carnaval con máscaras, capirotes y rituales, como podéis ver en este reportaje.
También existe una evidente similitud entre las “careta”s del carnaval de Triunfo, en Brasil, las del carnaval Zoque Coiteco en Ocozocoautla, o las del carnaval de Tlaxcala (México). Parecidos sorprendentes, como en el caso de las vestimentas de Llamas de la Ribera y las que utilizan en sus danzas solares los quetzales y los huahas en México. Unas danzas de origen precolombino en honor de Chi’chini, dios del Sol, y de Xipe Totec, dios azteca de la fertilidad y de la vegetación que renace cada primavera. ¿Os suena?
Actualización:
Si conoces algún carnaval tradicional que merezca ser añadido a esta lista, puedes dejar un comentario un poco más abajo. Iré actualizando la lista según vaya descubriendo nuevos carnavales tradicionales de Europa.