Tokitan

  • Destinos
    • Europa
      • Viajar a Francia
      • Viajar a Islandia
      • Viajar a Grecia
      • Viajar a Turquía
      • Viajar a Noruega
      • Viajar a Polonia
      • Viajar a Irlanda
      • Viajar a Alemania
      • Viajar a Malta
      • Viajar a Catalunya
      • Viajar a Galicia
      • Viajar a Andalucía
        • Viajar a Granada
      • Viajar a Asturias
      • Viajar a Extremadura
      • Viajar a Castilla y León
        • Viajar a Soria
        • Viajar a León
      • Viajar al País Vasco
      • Viajar a Madrid
    • América
      • Viajar a Bolivia
      • Viajar a Estados Unidos
    • Asia
      • Viajar a Sri Lanka
    • África
      • Viajar a Madagascar
  • Guías
  • Historias
  • Rincones
  • Videos
    • Video Guías de Viaje
    • Videos de viajes
    • Destinos en miniatura
  • Nosotros
    • Quiénes somos
    • Contacto
    • Servicios
    • Otros proyectos
  • Home
  • Senderismo
  • Cicloturismo
  • Turismo náutico
  • Museos
  • Faros
  • Templos
  • Fiestas
  • Transporte

El auténtico mercado de La Paz

En la ciudad de La Paz, en Bolivia, son muy conocidos el mercado de las brujas y el de artesanía. Sin embargo, existe un mercado mucho más auténtico y popular, llamado Mercado Rodríguez. Todos los días, a partir de las 4 de la madrugada, este mercado paceño se extiende por las inmediaciones de la calle que le da nombre. Allí se reúnen comerciantes y compradores, se exponen los más variados productos, se negocia y se conversa.

Las mujeres del altiplano, con sus atuendos típicos, compran y venden en este mercado de La Paz.

Las mujeres del altiplano, con sus atuendos típicos, compran y venden en este mercado de La Paz.

EL Mercado Rodríguez de La Paz se divide en diferentes sectores dependiendo del producto.

El Mercado Rodríguez de La Paz se divide en diferentes sectores dependiendo del producto.

Había vuelto a la Plaza San Francisco de La Paz para recorrer  de nuevo las calles colindantes y sacar algunas fotos y vídeos. Ascendí por la calle Sagárnaga, un nombre de evidente origen vasco, hasta llegar a la avenida Illampu, donde comencé a embriagarme de otros olores, aromas y, en ocasiones, también hedores. No tardaron en aparecer ante mis ojos los primeros puestos de venta, algunos con sus mostradores y otros en el suelo, regentados en su mayoría por mujeres ataviadas con la típica vestimenta del altiplano boliviano.

Sin querer, comencé a sumergirme en otro mundo, un mundo paralelo al orquestado para los turistas como yo, mucho más genuino y a veces incluso crudo. Hasta que me vi completamente envuelto en un festival social en el que las vendedoras cantaban las bondades de sus productos y los compradores regateaban los precios. Había llegado, sin esperarlo, al Mercado Rodríguez.

Un mar de toldos y carpas cubre las calles colindantes al Mercado Rodríguez de La Paz.

Un mar de toldos y carpas cubre las calles colindantes al Mercado Rodríguez de La Paz. Al fondo, la cumbre del Illimani,

En el Mercado Rodríguez se pueden encontrar todo tipo de productos, desde especias a cereales, pasando por pescados y carnes, entre otras muchas cosas.

En el Mercado Rodríguez se pueden encontrar todo tipo de productos, desde especias a cereales, pasando por pescados y carnes, entre otras muchas cosas.

La calle Rodríguez y sus aledaños se convierten en un espectáculo social los sábados, con la llegada del mercado.

La calle Rodríguez y sus aledaños se convierten en un espectáculo social los sábados, con la llegada del mercado.

El ajetreo comienza ya desde las 4:00 de la mañana, con la llegada de comerciantes y productos. Ese día se interrumpe la circulación de vehículos a motor en favor de los vendedores que se apostan en la calle hasta bien entrada la noche. Esta gran feria se extiende en medio de los barrios de El Rosario, Gran Poder y San Pedro, cubriendo buena parte del cielo con toldos multicolores que son apreciables incluso en Google Maps.

En el Mercado Rodríguez puede encontrarse y por supuesto comprarse todo lo imaginable. Pescados, hortalizas, carnes, legumbres, especias, frutas, enseres y lanas… En la medida de lo posible, se pretende mantener cierto orden en medio del barullo, y los productos se reparten por sectores. Pero como toda buena norma, esta también se incumple en este mercado de La Paz. Una de las razones por las que había caído por allí fue que andaba buscando ovillos y madejas de lana de alpaca o de llama, así que pregunté a una de las tenderas si por allí se encontraban. Enseguida me indicó que la sección de lanas estaba unas cuadras más arriba, cruzando la plaza.

Las tiendas y puestos de lana se encuentra en el pasaje multicolor Max Paredes.

Las tiendas y puestos de lana se encuentra en el pasaje multicolor Max Paredes.

En el sector de las lanas se pueden encontrar todo tipo de variedades, desde lana pura de llama o alpaca hasta mezcla con acrílico.

En el sector de las lanas se pueden encontrar todo tipo de variedades, desde lana pura de llama o alpaca hasta mezcla con acrílico.

Comencé a subir y fue cuando tomé consciencia de la inmensidad y la diversidad de este mercado paceño. Finalmente conseguí llegar a un callejón que se llama Pasaje Multicolor Max Paredes, donde se concentraba la compraventa de lanas de todo tipo. Por segunda vez, pregunté a una de las mujeres por el nombre del mercado. Me contestó que era el mercado de Max Paredes, aunque en otra calle me habían dicho que se trataba del mercado de Illampu.

Al parecer las diferentes zonas de este mercado boliviano se identifican por el nombre de la calle en la que se ubican, y hasta el momento nadie acertó a aclarar mis dudas. Un poco más tarde me topé con un recinto cubierto, un mercado al uso, en el que no tardé en entrar. En este mercado de La Paz hay puestos callejeros, pero también hay tiendas bajo techo. Esta debía de tratarse de la principal sección de carnes, y parecía estar a punto de cerrar sus puertas. Aproveché para preguntar por tercera vez cómo se llamaba el mercado, a lo que me contestaron que se trataba del Mercado Rodríguez. Por un momento dudé sobre la veracidad de mi fuente, pues quizá me había dado el nombre de su carnicería. Volví a preguntar en otra tienda y esta vez el carnicero corroboró definitivamente la información.

Cereales, legumbres y especias son algunos de los productos que se pueden comprar en este mercado de La Paz.

Cereales, legumbres y especias son algunos de los productos que se pueden comprar en este mercado de La Paz.

Dos mujeres negocian el precio de unos tomates en el mercado de La Paz.

Dos mujeres negocian el precio de unos tomates en el mercado de La Paz.

mercado_rodriguez_la_paz_bolivia_mercados_carnes

mercado_rodriguez_la_paz_bolivia_mercados_carnes

A algunas de las señoras no les hacía gracia mi presencia, y rechazaban con mirada de pocos amigos el enfoque de mi cámara. A otras las camelaba con una conversación previa al disparo o simplemente pidiendo permiso, si la cercanía de mi objetivo lo requería. Incluso logré sonsacar alguna sonrisa dorada a alguna de ellas, y por supuesto también me llevé algún producto en mi mochila, que volaría conmigo de vuelta a casa pocos días después.

De entre los miles de productos que pasaron ante mis ojos en el Mercado Rodríguez decidí llevarme algunas especias como aji amarillo y rojo y una bolsa de quinoa, cereal que se cultiva en los Andes y cuyo mayor productor es Bolivia.  No en vano este mercado es el que tiene los precios más bajos en 10 productos de la canasta familiar. Por supuesto, también me llevé unos ovillos de lana de alpaca «baby», la más fina de todas y la culpable de que descubriera tan pintoresco lugar. Espero poder lucir algún día una bufanda de tan preciado material.

La trucha, creo que asalmonada, es uno de los pescados que más se comercializan en el mercado de La Paz.

La trucha, creo que asalmonada, es uno de los pescados que más se comercializan en el mercado de La Paz.

Las pescaderas preparan el pescado al gusto del cliente.

Las pescaderas preparan el pescado al gusto del cliente.

Tras varias horas callejeando por el lugar, el hambre comenzó a apretar y no tuve más remedio que preguntar a un señor que pasaba por allí. Quería saber de algún plato típico boliviano que se pudiera degustar en el Mercado Rodríguez, y aunque previamente me habían recomendado un boliche llamado «Pollo loco», preferí buscar una segunda opinión. Me recomendó seguir bajando hacia San Pedro y buscar algún puesto en el que sirvieran chicharrón o silpancho. Finalmente encontré una pequeña chicharronería en la que varios lugareños se chupaban los dedos, literalmente. Los sirven de pollo o chancho, acompañados de una buena guarnición de maíz y papas.

Nada más llegar me senté a esperar que mi plato estuviera listo en el interior de un minúsculo puesto. Mis compañeros de banco (mesas no había) parecían extrañados por mi presencia y de vez en cuando se dirigían miradas cómplices y medias sonrisas. No tardé en entablar conversación con ellos, en parte porque reconocí una de las canciones que sonaban en la radio, pues la noche anterior los oí en la televisión. El grupo se llama «Sagrado», y su música está hecha para otra cultura que no es la mía.

Dos mujeres del altiplano regentan la chicharronería por la que me decanté en este mercado de La Paz.

Dos mujeres del altiplano regentan la chicharronería por la que me decanté en este mercado de La Paz.

Este chicharrón de pollo me supo a gloria. El de cerdo o chancho estaba también my bueno.

Este chicharrón de pollo me supo a gloria. El de cerdo o chancho estaba también my bueno.

Dos chicas regentaban la chicharronería. Una de ellas cocinaba al tiempo que cargaba un niño a sus espaldas que me miraba con cara de incertidumbre. Al principio me aseguraron que solo quedaba cerdo, a 15 bolivianos el plato. Pero al poco llegó una clienta obviamente más habitual que yo, y le ofreció también pollo, a 13 bolivianos.  Cuando terminé de comer mi plato, le dije que si me daba un pedacito de chancho, solo para probar, le pagaría 15 bolivianos. Cruzaron una mirada que debió significar «este guiri es un listo», pero finalmente me ofrecieron amablemente el trocito más pequeño que había en la freidora. Para que os hagáis una idea, 15 bolivianos son el equivalente a 1,5 euros, aproximadamente. Ambos estaban riquísimos.

Una mujer hace la compra en el mercado de carne de la calle Rodríguez de La Paz.

Una mujer hace la compra en el mercado de carne de la calle Rodríguez de La Paz.

 

Tras una dura jornada y con las ganancias del día, las mujeres recargan el móvil y llaman a casa.

Tras una dura jornada y con las ganancias del día, las mujeres recargan el móvil y llaman a casa.

Decir que La Paz es todo menos lo que su propio nombre indica estará seguramente bastante manido. Su tráfico caótico y su abrupta orografía, hacen de ella una ciudad tan desordenada como hermosa. Tanto, que la única forma de evitar el caos ha sido por el aire, con la construcción varios teleféricos que a buen seguro han facilitado la vida a los 3 millones de personas que viven en la ciudad metropolitana. Este mercado de La Paz es el seguramente el máximo exponente de esa belleza desordenada de la que hacen gala muchas de las grandes urbes que he conocido.

Al día siguiente, domingo, se celebrarían elecciones presidenciales en Bolivia, y el Gobierno había prohibido todo tipo de circulación motorizada en el país a partir de aquella misma medianoche, al igual que había hecho unos días antes con la ingesta del alcohol a través del auto de buen gobierno, una especia de ley seca temporal. Llegué al hotel y comencé a escribir este post, sin posibilidad de acompañar el momento con una cerveza, hasta que me dieron las doce de la noche. El tráfico, que ya había ido disminuyendo en las últimas horas del día, desapareció de pronto puntual como un reloj. La Paz, que es de por sí una ciudad repleta de contrastes, dejó de lado su bullicio habitual para hacer honor por una vez a su propio nombre.

Mareas vivasNoche de Halloween, fiesta en Dublín
Comments: 14
  1. debocados
    13 octubre, 2014 at 12:23

    Madre mía… ¡¡qué espectáculo para la vista!! Me hubiese encantado estar allí y pasear entre los puestos. En esa tienda de lanas me hubiese vuelto loca :) No te preocupes por nada, tendrás tu bufanda de alpaca baby, de eso me encargo yo!!

    • Haritz Rodriguez
      23 octubre, 2014 at 18:38

      Te hubiera encantado descubrir la «sección lanas» del mercado Rodríguez en La Paz Rebeca. Al menos, he podido traerte un pedacito. ;)

  2. Angela
    14 octubre, 2014 at 19:05

    Hola yo soy boliviana y me siento muy orgullosa de mi pais y mi querida La Paz

    • Haritz Rodriguez
      23 octubre, 2014 at 18:38

      Es como para estarlo. ¡Un saludo!

  3. Delia Bustillos
    14 octubre, 2014 at 22:38

    Gracias Haritz por este post dedicado a uno de los lugares más tradicionales de mi ciudad. Me emocionó leerlo y volverlo a leer. Como paceña, sólo puedo reafirmar que como La Paz no hay… «tan desordena como hermosa», tal cual tú lo pusiste. #LaPazciudadMaravillosa

    • Haritz Rodriguez
      23 octubre, 2014 at 18:37

      Gracias a vosotros por acogerme tan amable y hospitalariamente en vuestra ciudad. Disfruté como un niño pateándome vuestras calles.

  4. Ghysel
    17 octubre, 2014 at 02:42

    Hola! soy Boliviana y, ante todo, paceña! me encanto leer tu blog. Lo describiste perfectamente! un excelente post! Saludos desde la ciudad que esya cerca del cielo! LA PAZ! :)

    • Haritz Rodriguez
      23 octubre, 2014 at 18:36

      Me alegro mucho de que te haya gustado el post Ghysel. Más aún teniendo en cuenta que eres paceña. ¡Saludos!

  5. Andrea Doria
    23 octubre, 2014 at 16:50

    Esto si que es auténtico. Gracias por transportarnos con este relato hasta las calles de Bolivia y al mercado Rodriguez.

    • Haritz Rodriguez
      23 octubre, 2014 at 18:36

      ¡Gracias Andrea! La verdad es que descubrirlo «casi sin querer» fue una gozada.

  6. Gisela
    17 enero, 2019 at 22:37

    Qué genialidad! Gracias por compartirlo. Y por cierto…¿qué precio tenía la lana?

  7. Jhazmin
    18 junio, 2019 at 13:45

    Me encantó este post, muy buena redacción, me llevó al mercado Rodriguez, saludos de una Orureña que vive en la Ciudad Maravilla, debes volver por estos lares! :D

  8. Alexandra Alarcón
    1 octubre, 2020 at 02:51

    Me encantó el relato y la manera en la que lo describes. Se pudo sentir la emoción en cada letra.

  9. Luz Canaviri
    25 noviembre, 2020 at 16:33

    Me encanta, leerte ah sido de mucha insipiracion para mi :)

Pingbacks: 18
  1. Tokitan
    16 diciembre, 2014 at 11:51
  2. La comida y la gente que la come. – Bolivia En Foco
    23 marzo, 2017 at 16:45
Haritz Rodriguez

Periodista y blogger vasco nacido en Venezuela (Caracas, 1978). Tras más de 17 años trabajando en prensa, radio, televisión e Internet, actualmente dirige la agencia Barking Blogs y la plataforma Blog on Brands. Creador compulsivo de vídeos y amante incondicional de la montaña y el mar. Le encontrarás en Twitter, Facebook y Google Plus entre otras redes sociales.

12 octubre, 2014 América, Destinos, Rincones, Viajar a Boliviaciudades, mercados
Mis rutas de Strava
Embajador Paralelo 20
RSS Debocados y otras cosas
@tokitan(r)en Txioak
Últimos comentarios
  • Uxio Noceda en 30 carnavales tradicionales de Europa
  • Xurxo en 30 carnavales tradicionales de Europa
  • Belen en Cómo moverse en transporte público por La Paz
Últimos posts
  • La laguna blanca de Soria
  • Agua de mayo
  • Allá donde todo vikingo querría ser enterrado
loturak
  • Barking Blogs
  • Ciderzale
  • Comprar cerveza, vino y sidra
  • Debocados
  • Gastromuseums
  • Ruta de la Sidra
  • Ruta del Queso
  • Valle de la Mantequilla

Viajar a Grecia
Viajar a Francia
Viajar a Polonia
Viajar a Estados Unidos
Viajar a Turquía

Viajar a Islandia
Viajar a Noruega
Viajar a Malta
Viajar a Catalunya
Viajar a Andalucía
Viajar a Alemania
Viajar a Irlanda
Viajar al País Vasco
Viajar a Bolivia
Viajar a Extremadura
Videos de Europa
Videos de Asia
Videos de África
Videos de América
Videos de Oceanía
2025 © Tokitan
Truemag theme by StrictThemes